“Año 2024, la IA Skynet que controla los sistemas de defensa de la superpotencia norteamericana comienza a lanzar un ataque masivo con misiles nucleares contra la otra superpotencia reinante: comienza el caos, se inicia la III Guerra Mundial”.
¿Un posible titular en los meses venideros? Por suerte, se trata del inicio de la película Terminator, dirigida por James Cameron en 1984 y que lanzó al estrellato al que iba a ser gobernador de Texas, Arnold Schwarzenegger, incluso mucho antes de que éste pensara en política.
La Inteligencia Artificial (IA) es hoy un juego de niños que usamos para recrear fotografías, dotar de diálogos ridículos a nuestros políticos preferidos, y buscar mejor las recetas en Internet. En unos escasos años podríamos estar siendo operados por un robot que usa la IA como Vademecum, coger un taxi que conoce nuestro destino, incluso antes de decirlo, o decidir nuestra pareja porque una consejera sentimental armada con IA nos diga que “esa sí, es para toda la vida”.
La Inteligencia Artificial podría estar dirigiendo sectores energéticos en breve, decidiendo por nosotros dónde invertir, qué negocios crear y porqué no…a qué país debemos atacar o arruinar económicamente.
La IA es más rápida, tiene más memoria, y se cansa mucho menos que cualquier grupo de expertos de un área determinada; puede tomar cien mil decisiones a la vez -todas acertadas- y solo necesita retroalimentarse para seguir siendo eficaz.
Pero no es humana, no tiene demasiados patrones humanos y si, algún día se la dotase de ellos, ¿qué ocurriría si pensase que ya no le somos útiles, o lo que es peor, que la “molestamos en su electrónica evolutiva”?
Hay quien piensa que eso no es un problema, que llegado el caso podríamos desconectarla y reprogramarla. Pero qué ocurriría si esa IA ya controlara los procesos energéticos, la capacidad de producir energía, fuera autosuficiente, controlara, en definitiva, ¿“el enchufe”?
Que no podríamos desconectarla, ni desprogramarla…nunca.
De hecho, hay voces que consideran que el ser humano podría pasar de ser la especie dominante del planeta a ser una “simple” mascota. Quizás a la Skynet del futuro no le moleste nuestra existencia, pero sí nuestra evolución. Por ello, tomaría el control del planeta, como ya lo hizo el Homo Sapiens (de manera inconsciente) hace 300.000 años cuando se erigió como líder de especies, condenando la evolución del resto de las mismas, y provocando la desaparición de muchas de ellas.
La IA, un tema complicado de resolver, no por su tecnología, sino por su capacidad evolutiva. Qué especie le puso freno al Homo Sapiens? Quien le pondrá freno a Skynet?
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