Los Cristianos en Palestina

Sobre los cristianos en Tierra Santa.
La “futbolización” del conflicto entre Israel y Palestina ha hecho que la mayor parte de la sociedad se posicione a favor de uno u otro bando.
Hamás masacró una fiesta de jóvenes alternativos y atacó barrios formados por familias (colonos ilegales para otros) causando numerosas bajas civiles y un número importante de civiles y militares secuestrados. El gobierno de Israel prometió responder y lo ha hecho. Ya son casi 8000 las bajas palestinas de la franja de Gaza, casi la mitad son menores de edad.
Pero hay un colectivo que se escapa a esas cifras, quizás por no portar uniforme, o por no estar en los medios desde hace cinco décadas: la comunidad cristiana palestina.
Hace unos meses tuvimos la oportunidad de visitar Belén, separada de Israel por un voluminoso muro que deja al de Berlín como si fuera hecho por PlayMobil. Hicimos amigos cristianos en Palestina, quienes nos contaron la historia de sus familias, de su pueblo, el cual habita en la tierra palestina desde hace dos milenios.
Nos hablaron de su barrio cristiano, hoy musulmán porque éstos encontraron refugio allí cuando el gobierno israelí los echó de la parte Palestina del otro lado del muro.
Nos hablaron de muchas cosas de Belén , hoy separada de su hermana mayor, Jerusalén por controles, muros y sobre todo ideología.
Nos hablaron de Jesucristo, de su nacimiento, de su vida en Galilea y de su Suplicio en Jerusalén.
Pero también nos hablaron del Real Madrid, algunos hasta del Barça. Son muchos de ellos chavales con ganas de vivir, de ir a un partido en el Bernabéu, de ver las playas del Mediterráneo, de tener un futuro…Un futuro marcado por proyectos basados en el turismo religioso incipiente.
El actual conflicto entre Hamás y el gobierno de Israel los ha condenado -aún más- en un patio silencioso, donde no hay apenas cámaras, pero sí bombas y misiles “colateralmente dañinos”.
Muchos cristianos murieron por defender Jerusalén en el pasado, y muchos más los que quedan por morir en los años a venir,esta vez, sin un propósito claro, y en completo silencio.